Las viviendas modulares son una realidad en nuestra sociedad. Cada vez son mas las personas que se animan con este tipo de construcción que parece futurista pero que ofrece numerosas ventajas.
Diseños modernos y de líneas limpias, viviendas realizadas por completo en 5 meses e implantadas en un día, alta calidad y rendimiento energético…
Factores que lo único que hacen es sumar popularidad a la construcción modular que viene pisando fuerte.
¿Pero de donde ha surgido esta tendencia arquitectónica?
La historia de la construcción modular tiene sus inicios en Australia en 1833. Estados unidos también fue pionera en la vivienda construida a base de módulos.
En el continente americano se construían viviendas modulares porque eran mas baratas de monta y de transportar y por tanto se renunciaba en muchos aspectos a la calidad. Todo lo contrario con nuestra época, ya que ahora la vivienda modular cuenta con un gran abanico de diseños y altas calidades.
Esta tendencia fue trasladándose a varios países entre ellos Alemania. Llegando a crear lo que conocemos hoy como construcción modular. Puedes leer más sobre su historia aquí.
Actualmente una vivienda modular ha evolucionado mucho desde sus orígenes. Con esfuerzo de los arquitectos se ha creado un concepto de vivienda revolucionario. Casas de hormigón (tradicionales) pero construidas en una franja de cinco meses, y con la posibilidad de ser transportadas. Acabados de diseño y altas calidades que no están reñidas con su corto tiempo de producción.
No solo pueden ser de hormigón, existen casas modulares de madera o incluso contenedores de barco transformados en casas modulares.
Una nueva forma de entender la arquitectura y la vida. Ya que la gran mayoría son respetuosas con el medio ambiente.
A pesar de ser de hormigón, al no realizarse la construcción en la misma parcela, hasta la implantación se evitan técnicas contaminantes. Además suelen dotarse a este tipo de viviendas con placas solares que proporcionan ahorro y la calificación energética A. Por otro lado muchas de ellas están construidas con materiales reciclados.
Como resultado, el propietario obtiene una vivienda de alta calidad, producida en menor tiempo que la construcción tradicional y con un diseño excepcional lleno de ventajas.